Cada día nos sorprendemos más en la tv, periódicos y demás medios de comunicación, cuando nos muestran que un hijo le ha dado un "guantazo" a su padre o madre.
¿Saben lo que les digo? ¡¡Yo he dejado de sorprenderme!!!. Llevo en el mundo de la enseñanza doce años; doce años que cada vez han ido empeorando en cuestiones de educación. Y no les echemos toda la culpa a los niños/as que no es así.
Sólo les pido por favor que si ven que un niño tira un balón sobre un coche, aunque sea jugando, no se les ocurra decirle al niño absolutamente nada, corren el riesgo de que un padre energúmeno se les avalance soltando por la boca todo lo que le pueda salir, eso sí, hacía las cuidadoras del centro no hacía el hijo.
Mi padre perdió la educación, es lo que muchos alumnos hoy día nos dicen para disculparles.
A un niño se le educa, a una persona adulta se la esquiva para que la agresión quede tan sólo en verbal y no vaya a "mayores".
Desde aquí animo a todos/as las personas que trabajen en los medios de comunicación que hablen un poco más del tema pero que le den una vuelta más, es decir, que dejen de poner ese titular de LA EDUCACIÓN DE LOS MENORES y pongan EDUCANDO A MI PADRE.
Blanca Crespo
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